Me dijiste ven
y mis pies volaron a tu encuentro
mi corazón se desbocó
cual caballo saliendo de su encierro
que puede, al fin
mover sus crines al viento.
Me dijiste ven
y mi cuerpo vibró de entusiasmo
corrí a refugiarme en tus brazos
hambrienta de ti, de tu aliento.
Me dijiste para
y mi corazón se detuvo en seco
mi alegría perdió su encanto
y una lágrima inexperta
salió de unos ojos
rebosantes de miedo.
Doblé la esquina
sin mirar atrás
sin demostrarte ni alegría ni tristeza
herida en mi orgullo interno
y sabiendo que el final estaba cerca
porque yo… sin ti… me muero.
2 comentarios:
Así es el vuelo de la mariposa, triste cuando no encuentra la flor
en la que posar sus alas.
Besitos Conchi.
Gracias, bonita.
¿ Has visto lo facil que es desnudarse en verano ?
Gracias por tu " secreto", jajajA
Besitos crujientes
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